No es la primera vez, ocurre a menudo. Pero como pasó antes, no deja de sorprendernos que los que más chillan y acusan de «mafias» porque no les votan sus noticias son los primeros en recurrir a métodos «mafiosos» (no respetar las normas, mentir, hacer trampas).
Esta madrugada ha pasado con un usuario (T. D. D., estudiante de informática, experto en jueguitos de bots, reseteo de routers/DHCP y abrir cuentas en Gmail) que envía esta noticia y se toma el trabajo de crearse los siguientes usuarios:
- __53421__
- __53422__
- __53548__
- ak47
- alias
- antikarma
- barrapunto
- bitacora
- camarada
- ceniciento
- chmod
- chuky
- colombo
- comendador
- correo
- emc2
- enterrador
- fantasmita
- fotolog
- karma317
- linus
- mañanaseraotrodia
- meneame.net
- merodeador
- oportunista
- ovejuno
- poeta
- popular
- registrado
- riotinto
- shin-chan
- tail
- tail10
- tail11
- tail12
- tail2
- tail3
- tail4
- tail5
- tail6
- tail7
- tail8
- tail9
- thomson
- xabarin
- zatoichi
con direcciones de email diferentes y resetear cada vez su router de UNI2 para poder votar varias veces esa noticia (aunque tiene efecto casi despreciable por los controles estadísticos), además de dedicarse a votar negativo la de los demás (también con protección para evitar abusos).
¿A que es muy curiosa la contradicción?
Más curioso es que algunos en vez de criticar esta especie de «rabia» destructiva y tramposa se dediquen a casi festejarlas y/o usarlas para apoyar sus grandes teorías conspiranoicas.
¿A que es todavía más curioso? O no, visto lo que lleva ocurriendo en los últimos años.
Pero no acaba allí, ninguno de esos «estudiosos» y «preocupados» por la «justicia»o presuntas «mafias» o «endogamias» del Menéame nunca nos ofrecieron o pidieron datos o más información sobre el tema a pesar de la gran cantidad de tiempo y esfuerzo que dedicamos para garantizar que no ocurran estos abusos… generados muchas veces por esos mismos que se presentan como luchadores y reivindicadores de «justicia».
No entendemos, ¿quizás están convencidos que sus trampas son graciosas, inteligentes y graciosillas mientras que los votos o las opiniones de los demás que no coinciden con las suyas son «mafiosas»?.
Nos dicen muchos que otra cosa no se podía esperar de nuestra blogocosa. Pero todavía no perdemos las esperanzas y seguimos convencidos que son una minoría, aunque muy «rabiosa» por quién sabe qué razones además del ya folclórico ombligo-centrismo 😉
Como contrapartida y ya más cursi-sentimental sólo queda agradecer a las decenas de miles de usuarios que siguen colaborando, participando y enviando noticias sin insultar y respetando los votos y opiniones de los demás [1] aunque el 90% de las veces –de media– sus noticias no salgan en portada. Gracias.
____
[1] Como está indicado en el pié de cada página del Menéame tenemos habilitadas dos direcciones de email, abuse[ensaïmada]meneame.net para denunciar posibles abusos [2] y adm[ensaïmada]meneame.net para temas técnicos o administrativos.
[2] Fue un usuario –desconocido para nosotros hasta ese momento– el que nos avisó de que podría estar ocurriendo lo que se cuenta en este apunte al notar que algunas noticias estaban recibiendo demasiados negativos. Como hacemos siempre que alguien nos avisa y existe la duda razonable, analizamos los votos manualmente –además de los scripts que también lo hacen–.
Pingback: meneame.net
Aunque pueda parecer lo contrario, no soy de que los que más chillan y acusan de “mafias” porque no les votan sus noticias. Para empezar porque nunca antes había enviado una noticia. Hice esto como experimento para ver qué pasaba con un meneo procedente de un blog que se quejaba de meneame. He podido comprobar que no lo machacaron a votos negativos, así que veo que no vi que haya el problema de «mafias» machacando a negativos.
No soy experto en abrir cuentas de Gmail, sólo hice uso de esta característica:
«Dado que Gmail no reconoce los puntos como caracteres en los nombres de usuario, la adición o eliminación de puntos de una dirección de Gmail no cambia la cuenta de destino real. Los mensajes enviados a tunombredeusuario@gmail.com y a t.u.n.o.m.b.r.e.d.e.u.s.u.a.r.i.o@gmail.com llegan exclusivamente a tu carpeta de ‘Recibidos’.»
Por lo tanto, para impedir esto sólo hay que quitarle los puntos a las direcciones de Gmail cuando un usuario se registre.
Por último pido disculpas por todos los problemas que pudiese haber ocasionado.
aprovecho la oportunidad para preguntar porqué una noticia, una vez llegada a portada no puede ser votada negativa, como en digg?
seguro ahorraría muchos problemas como este.
Ya me preguntaba por qué habían unas 5 noticias seguidas con el aviso de los negativos.
tail, para posteriores «experimentos» podrías usar direcciones del tipo usuario+algo@gmail.com, usuario+algo2@gmail.com, y así ad infinitum.
A mi eso de mafias me parece una geeeelipollez
No tiene por que ocurrir que lo que aparezca en meneame sea lo q a mi me interesa ni tengo por que estar deacuerdo con ello.
Pero es en lo que tiene, se hace con lo que le gusta a la gente no con lo que yo quiero ni con nada ‘generalista’.
Si a alguien no le gusta no tiene por que entrar, no? Y si quiere entrar que opine lo que le de la gana y ponga lo que le de la gana y luego se exponga a ‘la dictadura de la mayoria’….
Perdón pero creo que el problema no son mafias, sino tendencias (que son mas difíciles de verificar o de demostrar que cualquier mafia). Se por experiencia propia que incluir notas que no sean de origen español lleva de por si el peso de los votos negativos que aparecen como por arte de magia.
Es decir, por mas que lo de las mafias es una boludez (porque denotaría una organización que estoy seguro que es muy difícil hacer) se debe tener en cuenta que si se hace abuso de los votos negativos y que en varias situaciones parece ser que la condición para el voto negativo es no ser una nota de origen español.
Lo malo de estos «experimentos» es que hacen que el trabajo de muchas personas se vea entorpecido.
Por supuesto que hay mucha mafia y trampas. Sobre todo cuando hay dinero por en medio hacen lo posible para conseguir sus propósitos, ya sea legal o ilegal.