El Tribunal Supremo ha ratificado que Menéame debería indemnizar al concejal del PP de Marbella por algunos comentarios de esta noticia. Concretamente por uno en el que se le calificaba como «hijo de puta». De nuevo hemos vuelto a recurrir la sentencia e iremos al Constitucional ya que consideramos (y nuestros abogados de Bufet Almeida nos dan la razón) que esta expresión, que ya se usaba en tiempos de Cervantes es algo coloquial y no peyorativa, y, como máximo, una expresión de mal gusto:

hideputa Quijote

En otras ocasiones, la justicia ya ha determinado que el lanzamiento de esta expresión no es una injuria porque en realidad ni suma ni resta veracidad al suceso al que alude y que, en este caso como en todas las noticias que aparecen en nuestra web, estaba alojada en un medio de comunicación ajeno a nosotros. De hecho, esta no era la primera vez que un juez absolvía a un acusado que le había dedicado a otra persona esta expresión (en este caso al bailaor Farruquito).

Para nosotros es importante hacer ver que, dado el volumen de comentarios que se generan diariamente en Menéame por más de dos millones de usuarios al mes, nos es materialmente imposible comprobar todos y cada uno de ellos, especialmente, como en el caso que nos ocupa, en el que no estaban debidamente etiquetados con un link y se referían a un comentario de un año atrás.

Además queremos destacar que cada vez que nos llega un correo pidiendo la retirada de alguna mención por vulnerar la intimidad o el honor de alguien en abuse@meneame.net nuestro equipo suele revisar la solicitud y así seguirá siendo.

Nosotros seguiremos peleando por la libertad de usar expresiones que están tan imbricadas en nuestro idioma como gilipollas, sinvergüenza o saqueador (por favor, no se entienda como que se las dedicamos a nadie en concreto). Ya nos hemos puesto en marcha para reivindicar esta expresión que   La Hora Chanante calificaba como «el alfa y omega de la vulgaridad».