Hace unas 24 hs al conocer la noticia de la ratificación de la sentencia a Krusher se inventaron el meme Free Krusher para hacer un activismo en contra de demandas y sentencias como ésta. Ante la avalancha de envíos contra la SGAE varios usuarios del Menéame se preocuparon y hasta nos han preguntado si no deberíamos impedir o intentar cortar ese tipo de noticias ya que pondrían generar serios problemas legales para el Menéame con estos jueces que hasta parecen ignorar la LSSI.

Antes que nada, gracias a esos preocupados por la seguridad jurídica del Menéame.

Pero ni hizo falta que discutamos el tema con Benjamí. Aunque es verdad tantos envíos sobre el mismo tema causan molestias a los lectores no iniciados o poco interesados en el problema de fondo, creemos que no podíamos impedirlo por varias razones:

• Cualquier intento de cortar la cadena hubiese causado una reacción aún peor.
• A nosotros también nos molestó mucho la ratificación de la condena.
• Nos afecta directamente ya que lo mismo podría ocurrir con el Menéame, o con cualquier sitio, foro y blog que permita comentarios de sus lectores y usuarios.
• Como dijimos al principio –y contrario a la postura de algunas «valientes» organizaciones que conozo– creemos que sobre todo prima el derecho fundamental a la libertad de expresión.
• Creemos que ese derecho debe ser aún más respetado si se trata de críticas a organizaciones –jurídicas que no personales– no gubernamentales que mantenemos con un impuesto cínicamente llamado canon y que además no parecen tener la debida auditoría y control administrativo de cómo se gastan esos dineros.
• Si tenemos que gastar dinero en juicios o cerrar el web, creemos que será el mejor dinero gastado –o el mejor de los cierres de un web– para saber hasta qué punto los jueces respetan la ley y los derechos fundamentales antes que el poder de intimidación de algunas organizaciones.
• Porque hay que recordarlo:

Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada.

Aunque creo que todo lo anterior es superficial, quizás la razón fundamental son las ganas de abrir la botella de cava para festejar el estrellato al que nos llevará una presunta demanda 🙄