Cómo sabéis nuestro querido (sin ironía) fundador está muy enfadado con el administrador de su empresa (yo mismo) y los tres moderadores. Con ánimo de recuperar su confianza voy a intentar aclarar los sucesos y el por qué de mis decisiones.
Empiezo exponiendo algunas cosas:
El nivel de God es un rol similar al de admin, con algún permiso adicional. Su uso por parte de los dueños y del CEO tiene dos objetivos. Uno es pasivo que es estar pendiente de las dinámicas de la web y el otro es activo que es actuar en caso de violación flagrante de la legalidad (no de las normas). En cuanto a las funciones de admin que tiene el God, está la de ayudar a los usuarios (por ejemplo, si alguien pide karma tras registrarse para poder publicar se le puede subir). En ningún caso el God puede actuar como moderador.
Benjamí, no solo es el fundador de Menéame, también es la persona que más ideas (buenas) aporta y, supongo, aportó en su momento para el éxito de la comunidad. A nivel de gestión, Benjamí siempre me ha apoyado y confiado en mis decisiones y nuestra relación además de profesional, se ha convertido en personal. A mí no me afectan sus críticas a mi gestión por asuntos del nótame y espero que pronto volvamos retomar la cordialidad y más especialmente, la complicidad.
Los sucesos:
A grandes rasgos, lo acontecido es así (o al menos así lo recuerdo):
- Livingstone se aprovecha del bug que él mismo informó que existía (y nos explicó con detalle) para promocionar su nuevo proyecto de agregador
- Recibimos un montón de denuncias en abuse diciendo que violaba las normas
- Los moderadores estaban ausentes
- Benjamí cree que algo así no se puede permitir y empieza a calentarse
- Actúa como un usuario, en lugar de como el dueño, y enlaza los audios de Livingstone mientras presenta una actividad intensa en el nótame
- Recibimos un correo de Livingstone donde exige la retirada de esos enlaces
- Llegan los moderadores y toman la decisión de penalizar a Livingstone y descartar por abuso su mensaje
- Livingstone borra su cuenta en respuesta a la penalización aunque aclara que también es porque Menéame le quita mucho tiempo
- Los moderadores, consultan conmigo el tema de los enlaces
- Yo a su vez lo consulto con el equipo jurídico de la asociación de medios en la que estoy, en la que trabajamos mano a mano con la AEPD y me recomiendan retirarlos
- Los moderadores los retiran y penalizan a Benjamí
- Benjamí se quita la penalización aprovechado su rol de God
- Benjami critica a los moderadores en el nótame y además vuelve a colocar un enlace a los audios, esta vez descargados en una cuenta de drive
- Livingstone, ahora con más argumentos jurídicos a su favor, nos da un último aviso
- Yo quito el enlace y le quito a Benjami el rol de God
- Se publica un enlace a mediatize criticando a Benjamí
- Los moderadores descartan por abuso el enlace
Apuntes a lo que ha pasado:
Benjamí es un consejero estupendo y a la vez un usuario que da muchos dolores de cabeza. Creo que se equivoca al criticar a los moderadores en público y en cualquier caso yo no lo voy a permitir mientras sea el gerente. A mí me puede llamar perro judío o lo que quiera, como lo pueden hacer el resto de los usuarios.
He pensado seriamente en desactivar el nótame. No trae ingresos, no tiene apenas tráfico y la mayoría de las veces genera crispación. Sigo pensando en ello.
Tengo actividad en lo que yo llamo Menéame expandido y me gusta ser transparente en todo lo que tiene que ver con Menéame (también en los grupos de Telegram) a pesar del riesgo de que pueda ser utilizado en nuestra contra. Como ya he dicho en múltiples ocasiones, mi competencia no son otros agregadores si no las tecnológicas y en Menéame son bienvenidos (aunque sometidos, como el resto de enlaces, al voto de los usuarios).
No tengo problema en devolverle el rol de God a Benjamí siempre y cuando muestre su compromiso con dos temas: no usar arbitrariamente las funciones de God y no criticar públicamente a los moderadores.
Toda esta historia, como ya pasó con el Varday, es un asunto infantil sin relevancia ninguna en Menéame como negocio (como dije antes, el nótame es algo residual como también lo son los grupos de telegram) con la salvedad que tanto Martín (antes) como Benjamí (ahora) pueden despedirme y/o pulsar el botón de autodestrucción.
Y nota para Benjamí: siento haberte hablado con tanto enfado el otro día, me sacaste quicio. Espero que podamos retomar la codirección estratégica lo antes posible. :**